ENTREVISTA ROBERT STORR DECANO DE ARTES DE LA UNIVERSIDAD DE YAL
by REVIST A`N EL CLARIN AR
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Según el experto estadounidense, el mundo del arte ahora le presta atención a Latinoamérica.
Por: Mercedes Pérez Bergliaffa
ESPECIAL PARA CLARIN
STORR. "El arte hace dos cosas: cristaliza pensamientos y también crea algo nuevo en el mundo."
De ojos claros y mirada oculta, dueño de una enorme estatura, el prestigioso curador Robert Storr engaña: en persona, parece cualquier cosa menos poderoso. Y esto, en el mundo del arte, es señal de inteligencia. Nadie imaginaría, al verlo pasar, que este señor de unos cincuenta y pico de años, de hablar tranquilo y humor calmo, fue el primer norteamericano en dirigir la Bienal de Arte de Venecia, la más prestigiosa del mundo. Y que estuvo situado en el "ránking" del arte (sí, en el arte contemporáneo también hay "top 5") como una de las diez personas más influyentes del mundo.
Luego de pasar una semana en la Argentina invitado por la sede local de la Universidad de Yale (institución donde enseña) y a sólo horas de volver a sus pagos, Storr se entrevistó con Clarín al final de un día ajetreado en el que dictó, al hilo, dos largas conferencias, una en el MALBA y otra en el Museo Nacional de Bellas Artes.
¿Qué es lo que tiene el arte que lo hace tan interesante para usted?
Creo que el arte hace dos cosas: en primer término, cristaliza pensamientos. Es un lugar en el que los pensamientos comienzan a tener forma. Y también crea algo nuevo en el mundo, algo que nunca jamás ha sido visto antes, que nunca jamás antes existió.
¿Dónde encuentra, en el mundo del arte, los mayores prejuicios?
La mayoría, en el mundo académico, más que en la producción de un trabajo curatorial y de exhibición. Pero tanto en un mundo como en el otro hay prejuicios. Y también hay mentiras. Esto pasa porque el arte está conectado con el poder y con el dinero. Y por supuesto que hay gente que miente para poder acceder a algo de eso.
Es la tercera vez que nos visita. ¿Por qué viajó anteriormente?
Vine a principios de los 90 con una beca de la Fundación Antorchas, a conocer el país y su panorama artístico. Y en 2006, a propósito de la Bienal de Venecia que me tocó dirigir (la de 2007). Ese año estuve dos semanas en Argentina, hablando con Guillermo Kuitca (quien fue "el" artista argentino invitado oficialmente a participar de la Bienal). También vi muchos trabajos de artistas que me gustaron, pero no tenía suficiente espacio en Venecia para exhibirlos. Ahora estoy recordando lo que vi y conocí y guardándolo para una futura exhibición.
Ahora estuvo visitando Rosario. ¿Por qué eligió ir a esa ciudad?
Fui para que la artista Graciela Carnevale me hablara sobre "Tucumán arde".
¿Cómo ve el arte contemporáneo local?
Creo que, en algunas áreas, el arte contemporáneo aquí es todavía una estructura frágil, debido a la economía del país y todo lo que se relaciona con ella. Aunque también hay instituciones que hacen acciones fuertes y que están establecidas hace mucho tiempo. Por ejemplo, el Museo Nacional de Bellas Artes. El MALBA también es fantástico. Y los proyectos que se hicieron con las becas Kuitca fueron fuertes en su momento, porque ayudaron al nuevo arte y a los artistas que estaban por venir al sistema. Sé que la comunidad internacional, desde hace un par de décadas, sigue de cerca lo que pasa en Latinoamérica respecto del arte, específicamente en Argentina, Brasil, Venezuela, Uruguay y Chile. Estos son países-claves y hay mucha atención puesta en el arte que se produce. Por eso, cualquier cosa que ocurra aquí de ahora en más no va a ocurrir en una aislamiento tan grande. En síntesis, creo que Argentina es un lugar donde poner el ojo y considerar. Hay mucha historia y muchas cosas buenas, pero creo que en el arte, las piezas todavía no se ensamblaron, no se juntaron. Ahora es el momento, el punto donde podrían y deberían hacerlo. Pero, ya sabe, quizás yo esté equivocado, dado que soy extranjero.
Tamañ
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