14/09/2007 - 10h00
Percentual de residências com computador quase dobra em 5 anos
Da Redação
Em São Paulo
COMPUTADOR
Brasil 12,6% 22,4%
Norte urbana 6,7% 12,4%
Nordeste 5,2% 9,7%
Sudeste 17,3% 29,2%
Sul 13,9% 27,9%
Centro-Oeste 10,6% 20,4%
Região 2001 2006
O interesse pelo computador segue em ascensão entre os brasileiros, mas os que moram nas regiões mais desenvolvidas do país ainda têm maior facilidade de acesso à máquina. Este é o panorama mostrado pela Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílios (PNAD) 2006 do IBGE, divulgada nesta sexta-feira. O lado bom é que, em todas as regiões do país o número de computadores nas residências aumentou.
Em 2005, 18,6% dos domicílios do país tinham computador, percentual que passou para 22,4% no ano passado. Se for considerado um período mais longo, os números são ainda mais expressivos, já que em 2001, apenas 12,6% das casas contavam com a ferramenta.
Em quatros regiões (Norte urbano, Nordeste, Sul e Centro-Oeste) os percentuais praticamente dobraram (veja tabela). No entanto, a comparação entre os números das regiões Sudeste e Nordeste mostra uma diferença considerável. Se, na primeira, 29,2% possuíam computador (23,1% com acesso à internet), o bem estava presente em apenas 9,7% dos domicílios do Nordeste, dos quais 6,9% ligados à rede mundial.
O Norte do país ficou pouco à frente, com 9,8% das casas com computadores (6% com acesso à internet) no último período da pesquisa do IBGE. No entanto, se forem excluídos os domicílios da área rural de Rondônia, Acre, Amazonas, Roraima, Pará e Amapá, o percentual passa para 12,4%.
TELEFONES FIXO / CELULAR
Brasil 71,6% 74,5% 23,5% 27,7%
Norte 54,1% 59,9% 27,2% 34,7%
Nordeste 49,5% 53,6% 24,1% 29,1%
Sudeste 81,2% 83,4% 18,9% 21,7%
Sul 83,9% 86% 29,5% 34,4%
Centro-Oeste 78,8% 81,3% 32,8% 38,9%
Regiões 2005 2006 2005 2006
As linhas telefônicas, importantes no acesso à internet, estavam presentes em maior número em todas as regiões, em 2006, passando de 71,6% em 2005 para 74,5%. Mas, no Norte e Nordeste, os celulares fizeram mais sucesso, já que os percentuais de crescimento na quantidade de telefones móveis nestas regiões superaram a média nacional.
Se ainda há foi detectada uma desigualdade na presença de computadores pelo país, as diferenças diminuem quando outros bens de consumo relacionados à informação são analisados. Em 2006, o rádio estava presente em 87,9% das residências e a televisão, em 93% dos domicílios.
Entre 2005 e 2006, itens como fogão, geladeira e máquina de lavar roupa não sofreram alterações significativas. Quase a totalidade das residências possuía fogão no ano passado (97,7%), enquanto em 89,2% a geladeira estava presente (contra 88% em 2005). A máquina de lavar apresentou aumento de 1,7 ponto percentual (37,5% em 2006 contra 35,8% em 2005).
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IBGE - Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística
PNAD
bens de consumo
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domingo, 30 de setembro de 2007
sábado, 29 de setembro de 2007
Punto de lectura
Punto de lectura
En catalán, Punt de lecturaTodos los Blogs | Normas de uso
Enric Castelló
Periodista
< inicio > Sentido y sensibilidad
Un maestro del cuento
Enric Castelló | 29/06/2007 - 21:03 horas
Explica Gabriel García Márquez que sólo vio a Ernest Hemingway una vez en su vida, paseando por París en 1957, parece ser que por pura casualidad. Aquel era un joven estudiante y, aunque tuvo ganas inmensas de hablar con el genio, tan sólo se atrevió a gritarle de acera a acera en español "Maestro", a lo que Hemingway contestó en su castellano de torero: "Adiós, amigo". Gabo relata la anécdota la en el prólogo de la colección de cuentos de Ernest Hemingway que Lumen acaba de publicar, una delicia ideal para la época estival.
Coincido con García Márquez en que Hemingway fue un escritor de relatos breves y sus novelas parecen cuentos alargados. Ahora bien, los cuentos son de una fuerza tremenda. Lo que a uno le deja realmente en estado de choque es su capacidad para dialogar y describir. El diálogo y la descripción son en mi opinión las dos artes que Hemingway dominó y supo utilizar mejor en relatos como los recopilados en esta antología: selección que el propio escritor hizo de sus escritos en 1938 y que fue conocida como Los cuarenta y nueve primeros cuentos.
En esta selección encontramos obras clave como Las nieves del Kilimanjaro y Los asesinos, o exquisiteces como La breve vida feliz de Francis Macomber. También se recogen cuentos sobre su experiencia en España, como El invicto, un brillante relato sobre el toreo. Son historias que exploran la convivencia del hombre con la naturaleza, las relaciones humanas, los miedos y las más bajas pasiones. En Hemingway encontramos el escritor norteamericano aplicando su mirada en África, España, Italia o Francia, tamizando la realidad con su filosofía a veces existencialista, hasta nihilista. Es, como diría Ítalo Calvino, "el espíritu de América" que vaga por el mundo "sin un claro por qué". Es quizás, precursor de lo que vendrá, de una expansión económica y cultural (un imperialismo para muchos) que cien años después vive su cenit.
Estilo desnudo
En Hemingway encontramos un diálogo vivo y verosímil, una descripción desnuda y nítida. Su estilo es purificado, a veces telegráfico. La acción aparece ante nuestros ojos de forma prístina: "Los dos botes se deslizaron en la oscuridad. Nick oía los escálamos del otro bote un poco más adelante, en la neblina. Los indios remaban con golpes rápidos y secos. Nick estaba recostado y su padre lo rodeaba con el brazo. Hacía frío en el agua (…) "¿Adónde vamos, papà?" –preguntó Nick. "Al campamento indio. Hay una señora india muy enferma". "Oh" –dijo Nick".
El día que Hemingway ganó el premio Nobel de literatura, Ítalo Calvino escribió que hubo un tiempo en que para él, Hemingway era un dios, pero enseguida descubrió sus límites y sus defectos: "Su mundo poético y su estilo (…) resultaron ser estrechos, con tendencia a terminar en manierismo, y su vida –y filosofía de la vida– de cruento turismo empezó a inspirarme desconfianza e incluso aversión y disgusto". Calvino decía que Hemingway "escribe seco" y que no podía soportar su lirismo, como el de Las nieves del Kilimanjaro (lo peor que ha escrito, para el italiano). Por otro lado, Calvino elogia cuentos como el de El gran río Two-Hearted –incluido en esta antología- donde explica el relato de lo que hace un hombre que sale a pescar solo: "Nada más que una desnuda lista de gestos, rápidas y límpidas imágenes de paso, y alguna anotación genérica, poco convincente, de estado de ánimo como "Era realmente feliz". Es un cuento tristísimo…".
Inicios periodísticos
Me encantan los escritores que me dan ganas de escribir. Con Hemingway me pasa esto –como me sucede cuando leo a Josep Plà. Tras leer uno de sus cuentos a uno le dan ganas de explicar su propia historia, de intentar hacer algo que se pueda comparar con aquello que ha leído, lo que en un principio puede parecer asequible pero enseguida nos percatamos que es una quimera. Quizás esta sensación aparece ante este estilo testimonial, tan cercano al periodismo. Una vez Hemingway dijo que el estilo es una torpeza que alguien no puede evitar; al principio se ve como una falta, más tarde todo el mundo la elogia como tal.
De hecho Hemingway empezó a escribir en un periódico de Kansas City donde, como explicaba en una entrevista para la Paris Review, "uno estaba obligado a aprender a escribir una frase simple, declarativa". El periodismo quizás estuvo en estos inicios, pero él mismo indicaría que "trabajar en un periódico no es perjudicial para un escritor joven y podría ser una ayuda si el escritor sabe irse a tiempo". Lo cierto es que el maestro usaba un lenguaje llano que una vez hizo exclamar al mismo William Faulkner: "Hemingway no ha escrito una palabra en sus libros que haya llevado a un lector a buscar en un diccionario". Extremo pensamos exagerado si damos cuenta del vocabulario que el de Illinois empleó en sus cuentos destinados al mar, a la caza o a la guerra.
En muchos de sus cuentos encontramos figuras que acarrean cierto grado de simbolismo. Pero a Hemingway no le gustaba hablar del valor simbólico de algunos de sus escritos y aconsejaba al lector: "Lea todo lo que escribo por el simple placer de leerlo. Cualquier otra cosa que encuentre será aquello que usted mismo ha puesto en la lectura". Soldado en la primera guerra mundial –Calvino dijo que fue al frente italiano solo para ver cómo era aquello de la guerra–, boxeador, amante de las corridas de toros, trotamundos incansable, aficionado a la caza y a las armas, premio Nobel de literatura (1954), personaje excéntrico allá donde los hubo, depresivo, alcohólico y suicida, Hemingway lidera los anecdotarios de escritores y es una de las figuras literarias sobre la que ha corrido más tinta. Yo creo que cualquier lector/a que se precie debería dar cuenta de algunos de sus relatos, así como de Adiós a las armas.
Ficha de lectura
'Cuentos'
Ernest Hemingway
Traducción: Damián Alou
Editorial Lumen
Barcelona 2007
En catalán, Punt de lecturaTodos los Blogs | Normas de uso
Enric Castelló
Periodista
< inicio > Sentido y sensibilidad
Un maestro del cuento
Enric Castelló | 29/06/2007 - 21:03 horas
Explica Gabriel García Márquez que sólo vio a Ernest Hemingway una vez en su vida, paseando por París en 1957, parece ser que por pura casualidad. Aquel era un joven estudiante y, aunque tuvo ganas inmensas de hablar con el genio, tan sólo se atrevió a gritarle de acera a acera en español "Maestro", a lo que Hemingway contestó en su castellano de torero: "Adiós, amigo". Gabo relata la anécdota la en el prólogo de la colección de cuentos de Ernest Hemingway que Lumen acaba de publicar, una delicia ideal para la época estival.
Coincido con García Márquez en que Hemingway fue un escritor de relatos breves y sus novelas parecen cuentos alargados. Ahora bien, los cuentos son de una fuerza tremenda. Lo que a uno le deja realmente en estado de choque es su capacidad para dialogar y describir. El diálogo y la descripción son en mi opinión las dos artes que Hemingway dominó y supo utilizar mejor en relatos como los recopilados en esta antología: selección que el propio escritor hizo de sus escritos en 1938 y que fue conocida como Los cuarenta y nueve primeros cuentos.
En esta selección encontramos obras clave como Las nieves del Kilimanjaro y Los asesinos, o exquisiteces como La breve vida feliz de Francis Macomber. También se recogen cuentos sobre su experiencia en España, como El invicto, un brillante relato sobre el toreo. Son historias que exploran la convivencia del hombre con la naturaleza, las relaciones humanas, los miedos y las más bajas pasiones. En Hemingway encontramos el escritor norteamericano aplicando su mirada en África, España, Italia o Francia, tamizando la realidad con su filosofía a veces existencialista, hasta nihilista. Es, como diría Ítalo Calvino, "el espíritu de América" que vaga por el mundo "sin un claro por qué". Es quizás, precursor de lo que vendrá, de una expansión económica y cultural (un imperialismo para muchos) que cien años después vive su cenit.
Estilo desnudo
En Hemingway encontramos un diálogo vivo y verosímil, una descripción desnuda y nítida. Su estilo es purificado, a veces telegráfico. La acción aparece ante nuestros ojos de forma prístina: "Los dos botes se deslizaron en la oscuridad. Nick oía los escálamos del otro bote un poco más adelante, en la neblina. Los indios remaban con golpes rápidos y secos. Nick estaba recostado y su padre lo rodeaba con el brazo. Hacía frío en el agua (…) "¿Adónde vamos, papà?" –preguntó Nick. "Al campamento indio. Hay una señora india muy enferma". "Oh" –dijo Nick".
El día que Hemingway ganó el premio Nobel de literatura, Ítalo Calvino escribió que hubo un tiempo en que para él, Hemingway era un dios, pero enseguida descubrió sus límites y sus defectos: "Su mundo poético y su estilo (…) resultaron ser estrechos, con tendencia a terminar en manierismo, y su vida –y filosofía de la vida– de cruento turismo empezó a inspirarme desconfianza e incluso aversión y disgusto". Calvino decía que Hemingway "escribe seco" y que no podía soportar su lirismo, como el de Las nieves del Kilimanjaro (lo peor que ha escrito, para el italiano). Por otro lado, Calvino elogia cuentos como el de El gran río Two-Hearted –incluido en esta antología- donde explica el relato de lo que hace un hombre que sale a pescar solo: "Nada más que una desnuda lista de gestos, rápidas y límpidas imágenes de paso, y alguna anotación genérica, poco convincente, de estado de ánimo como "Era realmente feliz". Es un cuento tristísimo…".
Inicios periodísticos
Me encantan los escritores que me dan ganas de escribir. Con Hemingway me pasa esto –como me sucede cuando leo a Josep Plà. Tras leer uno de sus cuentos a uno le dan ganas de explicar su propia historia, de intentar hacer algo que se pueda comparar con aquello que ha leído, lo que en un principio puede parecer asequible pero enseguida nos percatamos que es una quimera. Quizás esta sensación aparece ante este estilo testimonial, tan cercano al periodismo. Una vez Hemingway dijo que el estilo es una torpeza que alguien no puede evitar; al principio se ve como una falta, más tarde todo el mundo la elogia como tal.
De hecho Hemingway empezó a escribir en un periódico de Kansas City donde, como explicaba en una entrevista para la Paris Review, "uno estaba obligado a aprender a escribir una frase simple, declarativa". El periodismo quizás estuvo en estos inicios, pero él mismo indicaría que "trabajar en un periódico no es perjudicial para un escritor joven y podría ser una ayuda si el escritor sabe irse a tiempo". Lo cierto es que el maestro usaba un lenguaje llano que una vez hizo exclamar al mismo William Faulkner: "Hemingway no ha escrito una palabra en sus libros que haya llevado a un lector a buscar en un diccionario". Extremo pensamos exagerado si damos cuenta del vocabulario que el de Illinois empleó en sus cuentos destinados al mar, a la caza o a la guerra.
En muchos de sus cuentos encontramos figuras que acarrean cierto grado de simbolismo. Pero a Hemingway no le gustaba hablar del valor simbólico de algunos de sus escritos y aconsejaba al lector: "Lea todo lo que escribo por el simple placer de leerlo. Cualquier otra cosa que encuentre será aquello que usted mismo ha puesto en la lectura". Soldado en la primera guerra mundial –Calvino dijo que fue al frente italiano solo para ver cómo era aquello de la guerra–, boxeador, amante de las corridas de toros, trotamundos incansable, aficionado a la caza y a las armas, premio Nobel de literatura (1954), personaje excéntrico allá donde los hubo, depresivo, alcohólico y suicida, Hemingway lidera los anecdotarios de escritores y es una de las figuras literarias sobre la que ha corrido más tinta. Yo creo que cualquier lector/a que se precie debería dar cuenta de algunos de sus relatos, así como de Adiós a las armas.
Ficha de lectura
'Cuentos'
Ernest Hemingway
Traducción: Damián Alou
Editorial Lumen
Barcelona 2007
Novos rumos das HQs
DOCUMENTO
Novos rumos das HQs
Por André Dib
É relativamente antiga a tradição do humor e das artes gráficas em Pernambuco. Seu marco zero está precisamente no ano de 1831, quando veio às ruas o jornal satírico O Carcundão, como assinala matéria recente, na edição nº75 desta Continente Multicultural. Fechando o foco para as últimas décadas, é possível listar nomes de diferentes vertentes ou escolas, como Conceição Cahú, RAL, Cavani Rosas, Luís Arrais, Laílson, Clériston, Marcelo Coutinho, Watson Portela e Paulo Santos. Todos têm trabalhos publicados em jornais e revistas comerciais, ou de forma independente nos projetos locais Paca Tatu, Folhetim Humorial, O Rei da Notícia e o Papa-Figo, este último ainda circulando incólume pelo Recife.
Nos anos 70 e 80, a grande referência para os desenhistas de humor era o tablóide carioca O Pasquim. "Foi o meu curso superior", diz RAL, fortemente inspirado nas estripulias gráficas de Henfil e sua turma, onde colaborou por muitos anos. "Naquela época a gente usava os quadrinhos como uma trincheira estética, havia uma resistência para não nos vender para os americanos", confirma Clériston. Ainda nos anos 80 surgiu a Produtora Artística de Desenhistas Associados (Pada), uma rede de artistas que até hoje edita e distribui a Prismarte, uma das revistas independentes mais duradouras do Brasil.
Em 1998, o cenário ganhou novo fôlego com a criação do Festival Internacional de Humor e Quadrinhos, concebido e articulado até 2005 pelo cartunista Laílson de Holanda Cavalcanti. Ao mesmo tempo, pela primeira vez foi fundada uma organização de classe, a Associação dos Cartunistas Pernambucanos (Acape). O intercâmbio e as oficinas promovidas pelo FIHQ e pela Acape eram o combustível que faltava para toda uma geração que hoje se organiza coletivamente e experimenta novas formas de expressar sua criatividade.
"As soluções que o grupo conquistou servem de referência para todos os associados individualmente. Antes, não havia produções locais que circulassem nacionalmente. Hoje, Pernambuco está no circuito de publicação comercial", avalia João Lin, presidente da Acape. Entre outras conquistas coletivas, está a criação de um modelo de contrato-padrão (que contempla o pagamento dos direitos autorais e de uso de imagem), e da tabela de valores de referência, disponível desde o ano passado no site da Acape. Informações básicas para qualquer categoria profissional, mas que no campo das artes gráficas ainda são pouco reconhecidas.
Entre 1999 – 2000 surgia o coletivo Ragú, com um projeto de revista que chamou a atenção pela qualidade gráfica e de conteúdo. Primeiro, ao apresentar a arte dos pernambucanos Lin, Mascaro, Flavão, Jarbas e Samuca. Depois, por ter crescido como coletânea nacional de quadrinhos, com a colaboração de expoentes como Fábio Zimbres, Eloar Guazelli, Marcelo Lélis e Samuel Casal. Além da revista, lançada de dois em dois anos, a Ragú conduz projetos paralelos como o de literatura em quadrinhos Domínio Público, cuja proposta é abordar um público de formação com adaptações visualmente criativas.
Sete anos depois, inspirados no barulho causado pela Ragú, e tendo como modelo editoras underground como a Rip Off Press , outro grupo criou a editora independente Livrinho de Papel Finíssimo, dedicada a publicar trabalhos autorais, geralmente sem espaço nos meios estritamente comerciais. Fabricados no processo de reprografia ou impressão digital, os títulos da Livrinho são vendidos de mão em mão, com o preço variando entre módicos R$ 3,00 e R$ 12,00. "Os autores entram com o papel, e a editora banca a impressão, edita, pagina e faz a diagramação", explica Diogo Todé, integrante do grupo ao lado de Camilo Maia, Greg e Henrique Koblitz, este último, autor de Micróbio, uma HQ minúscula, feita em papel dobrado e desenhos pixelizados. "Poética pixel", define o autor.
Possibilidades de experimentação que acabaram por atrair desenhistas já estabelecidos, além da própria Ragú, que, através do selo Ragú Zine, se associou à editora na coleção Olho de Bolso, cuja intenção é mixar a arte do cartum, ilustração, quadrinhos, grafite e artes plásticas, em diferentes técnicas de impressão: carimbo, clichê, litogravura e digital. Serão 12 títulos, 200 exemplares cada, ao preço de R$ 5. Os dois primeiros títulos, com trabalhos de Laerte Silvino (cartuns filosóficos com textos de Confúcio) e Galo (grafiteiro do coletivo Êxito d'Rua), serão lançados durante o FIHQ.
Por sua vez, uma conquista individual digna de nota é a da ilustradora de livros infantis Rosinha Campos, que há 13 anos vem assinando a arte de 42 livros publicados por 15 editoras brasileiras. Lançado no início deste ano, Esmeralda é um trabalho autoral, fruto de uma experiência de 65 dias em Fernando de Noronha, como orientadora de Oficinas de Leitura. Em 2007, ela é a única ilustradora brasileira convidada para participar da Bienal de Ilustração da Bratislava (Eslováquia), marcada para este mês de setembro.
Paraíba – Os quadrinhos produzidos pelo front paraibano revelam um panorama um tanto quanto heterogêneo. De um lado, há a figura quase inacessível de Mike Deodato, estrela estabelecida no Olimpo dos comics norte-americanos. Do outro está Shiko, artista em ascensão no segmento dos quadrinhos marginais, sendo ele a nova extremidade de uma linha evolutiva que passa por Marcatti e Lourenço Mutarelli.
Mike Deodato nasceu em Campina Grande, batizado Deodato Taumaturgo Borges Filho. Seu pai, o jornalista Deodato Borges, tornou-se pioneiro dos quadrinhos no Estado ao criar o super-herói Flama, nos idos de 1960. O caminho aberto foi só o começo para o filho, que desde os anos 80 publicava cartuns e charges na imprensa local. Na década de 90, após a revelação no Festival de Angoulême (França), conseguiu espaço em editoras dos EUA. Adotou o nome Mike Deodato por exigência da gigante DC Comics, que o contratou para desenhar a Mulher-Maravilha. O estrelato veio em 2003: seu passe fora comprado pela concorrente, a Marvel, que o escalou para desenhar o Incrível Hulk no mesmo período em que o filme de Ang Lee estourava nos cinemas.
Mesmo isolado do mundo enquanto trabalha em seu estúdio, Deodato com certeza não está só. De olho no caminho aberto pelo conterrâneo, um grupo de desenhistas fundou o Made in PB, um coletivo que articula e capacita artistas de quadrinhos com cursos e oficinas. Um dos integrantes, Jackson Santos, nascido na cidade de Bananeiras, foi recentemente convocado pela Dynamite Press para desenhar a série Battlestar Gallatica. Antes disso, ele vem assinando as pranchas sob a alcunha de Jack Hebert.
"Esse é o sonho deles. Só que quando passam a trabalhar para os americanos, viram apenas mão-de-obra", garante Henrique Magalhães, fundador da editora Marca de Fantasia, sediada há 12 anos em João Pessoa. "É claro que eu respeito a capacidade e o trabalho excepcional de Deodato. Mas eles não estão fazendo os próprios quadrinhos. Estão desenhando os dos outros. Certamente não é o 'viver de quadrinhos' que imaginavam", analisa o pesquisador.
Diametralmente oposto a este cenário está Francisco José de Souto, natural de Patos, outra cidade do interior paraibano. Em 1997, passou a editar o fanzine Marginal, que ganhou uma coletânea pela Marca de Fantasia. Adotou o codinome Shiko porque no período em que trabalhou em Brasília já havia outro Chico no ramo. E também porque aprendeu num mangá que shiko significa a área de alcance de uma espada samurai. Para dar forma à sua percepção da realidade, Shiko usa o grafite, a tatuagem, as artes plásticas e os quadrinhos. Quase sempre de forma mais ou menos pornográfica, como na série de telas a óleo com uma Olívia Palito despida num balcão de bar. Seu livro de estréia, Blue Note (com roteiro de Biu), impressiona pela poesia cada vez mais rara nos quadrinhos nacionais, aditivada de referências da cultura musical (jazz, blues e rock) e cinematográfica – entre as 100 páginas do livro, há cenas retiradas de Cinema, Aspirinas e Urubus, e uma seqüência inteira de Amarelo Manga.
"O trabalho de Shiko é outro universo, não se enquadra de forma alguma com nada. Ele tem um trabalho bem filosófico e baseado em literatura. É algo excepcional dentro do Estado. Já era para seu trabalho ser reconhecido nacionalmente, ter uma repercussão maior. Era para Shiko estar publicando na Conrad, que é uma editora que tem investido no quadrinho brasileiro. Ou na Opera Graphica, como Emir Ribeiro (outro desenhista paraibano) já publicou a personagem Velta", opina Henrique, em um lamento que se estende para os demais artistas do seu Estado. "No Recife, existe um trabalho de incentivo, de estímulo aos quadrinhos pernambucanos, e que consegue agrupar muita gente. Aqui a gente não encontra isso. É cada um fazendo o seu trabalho isoladamente", diz, talvez sem dimensionar a importância de seu papel neste contexto.
Afinal, organização é o que não falta neste belo exemplo de editora independente que é a Marca de Fantasia, com seu processo de fabricação estritamente caseiro (com exceção das capas, impressas em off-set). A baixa tiragem permite manter em catálogo mais de 50 títulos, todos custando no máximo R$ 12,00, valor que cobre os custos de produção e envio do material. Atualmente, são mantidos cinco selos, entre álbuns, revistas e 18 livros com ensaios e estudos acadêmicos sobre quadrinhos, como Riscos no Tempo, livro de J. Audaci Júnior, que conta os últimos 40 anos de quadrinhos na Paraíba. Uma história de altos e baixos, e que parece estar longe de terminar.
(Leia a Documento na íntegra, na edição nº 81 da Revista Continente Multicultural. Já nas bancas)
André Dib é jornalista.
Novos rumos das HQs
Por André Dib
É relativamente antiga a tradição do humor e das artes gráficas em Pernambuco. Seu marco zero está precisamente no ano de 1831, quando veio às ruas o jornal satírico O Carcundão, como assinala matéria recente, na edição nº75 desta Continente Multicultural. Fechando o foco para as últimas décadas, é possível listar nomes de diferentes vertentes ou escolas, como Conceição Cahú, RAL, Cavani Rosas, Luís Arrais, Laílson, Clériston, Marcelo Coutinho, Watson Portela e Paulo Santos. Todos têm trabalhos publicados em jornais e revistas comerciais, ou de forma independente nos projetos locais Paca Tatu, Folhetim Humorial, O Rei da Notícia e o Papa-Figo, este último ainda circulando incólume pelo Recife.
Nos anos 70 e 80, a grande referência para os desenhistas de humor era o tablóide carioca O Pasquim. "Foi o meu curso superior", diz RAL, fortemente inspirado nas estripulias gráficas de Henfil e sua turma, onde colaborou por muitos anos. "Naquela época a gente usava os quadrinhos como uma trincheira estética, havia uma resistência para não nos vender para os americanos", confirma Clériston. Ainda nos anos 80 surgiu a Produtora Artística de Desenhistas Associados (Pada), uma rede de artistas que até hoje edita e distribui a Prismarte, uma das revistas independentes mais duradouras do Brasil.
Em 1998, o cenário ganhou novo fôlego com a criação do Festival Internacional de Humor e Quadrinhos, concebido e articulado até 2005 pelo cartunista Laílson de Holanda Cavalcanti. Ao mesmo tempo, pela primeira vez foi fundada uma organização de classe, a Associação dos Cartunistas Pernambucanos (Acape). O intercâmbio e as oficinas promovidas pelo FIHQ e pela Acape eram o combustível que faltava para toda uma geração que hoje se organiza coletivamente e experimenta novas formas de expressar sua criatividade.
"As soluções que o grupo conquistou servem de referência para todos os associados individualmente. Antes, não havia produções locais que circulassem nacionalmente. Hoje, Pernambuco está no circuito de publicação comercial", avalia João Lin, presidente da Acape. Entre outras conquistas coletivas, está a criação de um modelo de contrato-padrão (que contempla o pagamento dos direitos autorais e de uso de imagem), e da tabela de valores de referência, disponível desde o ano passado no site da Acape. Informações básicas para qualquer categoria profissional, mas que no campo das artes gráficas ainda são pouco reconhecidas.
Entre 1999 – 2000 surgia o coletivo Ragú, com um projeto de revista que chamou a atenção pela qualidade gráfica e de conteúdo. Primeiro, ao apresentar a arte dos pernambucanos Lin, Mascaro, Flavão, Jarbas e Samuca. Depois, por ter crescido como coletânea nacional de quadrinhos, com a colaboração de expoentes como Fábio Zimbres, Eloar Guazelli, Marcelo Lélis e Samuel Casal. Além da revista, lançada de dois em dois anos, a Ragú conduz projetos paralelos como o de literatura em quadrinhos Domínio Público, cuja proposta é abordar um público de formação com adaptações visualmente criativas.
Sete anos depois, inspirados no barulho causado pela Ragú, e tendo como modelo editoras underground como a Rip Off Press , outro grupo criou a editora independente Livrinho de Papel Finíssimo, dedicada a publicar trabalhos autorais, geralmente sem espaço nos meios estritamente comerciais. Fabricados no processo de reprografia ou impressão digital, os títulos da Livrinho são vendidos de mão em mão, com o preço variando entre módicos R$ 3,00 e R$ 12,00. "Os autores entram com o papel, e a editora banca a impressão, edita, pagina e faz a diagramação", explica Diogo Todé, integrante do grupo ao lado de Camilo Maia, Greg e Henrique Koblitz, este último, autor de Micróbio, uma HQ minúscula, feita em papel dobrado e desenhos pixelizados. "Poética pixel", define o autor.
Possibilidades de experimentação que acabaram por atrair desenhistas já estabelecidos, além da própria Ragú, que, através do selo Ragú Zine, se associou à editora na coleção Olho de Bolso, cuja intenção é mixar a arte do cartum, ilustração, quadrinhos, grafite e artes plásticas, em diferentes técnicas de impressão: carimbo, clichê, litogravura e digital. Serão 12 títulos, 200 exemplares cada, ao preço de R$ 5. Os dois primeiros títulos, com trabalhos de Laerte Silvino (cartuns filosóficos com textos de Confúcio) e Galo (grafiteiro do coletivo Êxito d'Rua), serão lançados durante o FIHQ.
Por sua vez, uma conquista individual digna de nota é a da ilustradora de livros infantis Rosinha Campos, que há 13 anos vem assinando a arte de 42 livros publicados por 15 editoras brasileiras. Lançado no início deste ano, Esmeralda é um trabalho autoral, fruto de uma experiência de 65 dias em Fernando de Noronha, como orientadora de Oficinas de Leitura. Em 2007, ela é a única ilustradora brasileira convidada para participar da Bienal de Ilustração da Bratislava (Eslováquia), marcada para este mês de setembro.
Paraíba – Os quadrinhos produzidos pelo front paraibano revelam um panorama um tanto quanto heterogêneo. De um lado, há a figura quase inacessível de Mike Deodato, estrela estabelecida no Olimpo dos comics norte-americanos. Do outro está Shiko, artista em ascensão no segmento dos quadrinhos marginais, sendo ele a nova extremidade de uma linha evolutiva que passa por Marcatti e Lourenço Mutarelli.
Mike Deodato nasceu em Campina Grande, batizado Deodato Taumaturgo Borges Filho. Seu pai, o jornalista Deodato Borges, tornou-se pioneiro dos quadrinhos no Estado ao criar o super-herói Flama, nos idos de 1960. O caminho aberto foi só o começo para o filho, que desde os anos 80 publicava cartuns e charges na imprensa local. Na década de 90, após a revelação no Festival de Angoulême (França), conseguiu espaço em editoras dos EUA. Adotou o nome Mike Deodato por exigência da gigante DC Comics, que o contratou para desenhar a Mulher-Maravilha. O estrelato veio em 2003: seu passe fora comprado pela concorrente, a Marvel, que o escalou para desenhar o Incrível Hulk no mesmo período em que o filme de Ang Lee estourava nos cinemas.
Mesmo isolado do mundo enquanto trabalha em seu estúdio, Deodato com certeza não está só. De olho no caminho aberto pelo conterrâneo, um grupo de desenhistas fundou o Made in PB, um coletivo que articula e capacita artistas de quadrinhos com cursos e oficinas. Um dos integrantes, Jackson Santos, nascido na cidade de Bananeiras, foi recentemente convocado pela Dynamite Press para desenhar a série Battlestar Gallatica. Antes disso, ele vem assinando as pranchas sob a alcunha de Jack Hebert.
"Esse é o sonho deles. Só que quando passam a trabalhar para os americanos, viram apenas mão-de-obra", garante Henrique Magalhães, fundador da editora Marca de Fantasia, sediada há 12 anos em João Pessoa. "É claro que eu respeito a capacidade e o trabalho excepcional de Deodato. Mas eles não estão fazendo os próprios quadrinhos. Estão desenhando os dos outros. Certamente não é o 'viver de quadrinhos' que imaginavam", analisa o pesquisador.
Diametralmente oposto a este cenário está Francisco José de Souto, natural de Patos, outra cidade do interior paraibano. Em 1997, passou a editar o fanzine Marginal, que ganhou uma coletânea pela Marca de Fantasia. Adotou o codinome Shiko porque no período em que trabalhou em Brasília já havia outro Chico no ramo. E também porque aprendeu num mangá que shiko significa a área de alcance de uma espada samurai. Para dar forma à sua percepção da realidade, Shiko usa o grafite, a tatuagem, as artes plásticas e os quadrinhos. Quase sempre de forma mais ou menos pornográfica, como na série de telas a óleo com uma Olívia Palito despida num balcão de bar. Seu livro de estréia, Blue Note (com roteiro de Biu), impressiona pela poesia cada vez mais rara nos quadrinhos nacionais, aditivada de referências da cultura musical (jazz, blues e rock) e cinematográfica – entre as 100 páginas do livro, há cenas retiradas de Cinema, Aspirinas e Urubus, e uma seqüência inteira de Amarelo Manga.
"O trabalho de Shiko é outro universo, não se enquadra de forma alguma com nada. Ele tem um trabalho bem filosófico e baseado em literatura. É algo excepcional dentro do Estado. Já era para seu trabalho ser reconhecido nacionalmente, ter uma repercussão maior. Era para Shiko estar publicando na Conrad, que é uma editora que tem investido no quadrinho brasileiro. Ou na Opera Graphica, como Emir Ribeiro (outro desenhista paraibano) já publicou a personagem Velta", opina Henrique, em um lamento que se estende para os demais artistas do seu Estado. "No Recife, existe um trabalho de incentivo, de estímulo aos quadrinhos pernambucanos, e que consegue agrupar muita gente. Aqui a gente não encontra isso. É cada um fazendo o seu trabalho isoladamente", diz, talvez sem dimensionar a importância de seu papel neste contexto.
Afinal, organização é o que não falta neste belo exemplo de editora independente que é a Marca de Fantasia, com seu processo de fabricação estritamente caseiro (com exceção das capas, impressas em off-set). A baixa tiragem permite manter em catálogo mais de 50 títulos, todos custando no máximo R$ 12,00, valor que cobre os custos de produção e envio do material. Atualmente, são mantidos cinco selos, entre álbuns, revistas e 18 livros com ensaios e estudos acadêmicos sobre quadrinhos, como Riscos no Tempo, livro de J. Audaci Júnior, que conta os últimos 40 anos de quadrinhos na Paraíba. Uma história de altos e baixos, e que parece estar longe de terminar.
(Leia a Documento na íntegra, na edição nº 81 da Revista Continente Multicultural. Já nas bancas)
André Dib é jornalista.
No novo livro de contos de Luís Arraes
LITERATURA
Entre a palavra e o silêncio
No novo livro de contos de Luís Arraes, situações cotidianas e prosaicas se tornam matéria ficcional inventiva
Por Luiz Carlos Monteiro
A prática da narrativa curta pelos autores contemporâneos tem se revelado uma tendência estética assumida por escritores conhecidos e estreantes. Talvez pela velocidade exigida pelo modo de vida e vivências atuais, ou por uma questão de driblar o tempo ou a sua falta, cai em relativo desuso cada vez mais a história longa, de enredo mirabolante, numerosos personagens e espacialização que se abre em muitos lugares e extensões. É nesta perspectiva minimalista da prosa de ficção, com inclinação acentuada e preferencial para o conto, que o ficcionista Luís Arraes entretece os textos de O Silêncio É de Prata e a Palavra É de Ouro. Professor universitário e médico por formação, Luís Arraes transita com desenvoltura, como muitos outros profissionais de áreas diversas, pela criação literária. Sua bibliografia inclui, entre outros, trabalhos como O Rastejador, publicado no Recife em 1991, passando por O Remetente (2003), até chegar ao irônico e irreverente Anotações para um Livro de Baixo-Ajuda (2005), ambos editados pela 7 Letras no Rio de Janeiro.
Na primeira parte intitulada “O Silêncio”, os textos aparecem numerados até 35, entre estes alguns também titulados. Neste último caso, encontra-se o incisivo “Conto em forma de posfácio”, de número 30, que vale por um verdadeiro auto de fé do contista: “Escrevo contos. Pequenos contos. Cada vez menores. Talvez, uma metáfora da vida. Tudo é inútil ou as palavras vão rareando até tornarem-se apenas silêncio absoluto. O eterno silêncio”. A criação se confunde com a morte por descrédito na vida, ou apenas pelo que ambas representam de silêncio cético e “eterno”. Ainda mais, pela necessidade e urgência da vida, pela escassez de vida fruindo em direção aos sentidos e ao prazer, um prazer quase sempre banalizado, artificial, extremamente efêmero.
Ao longo de O Silêncio É de Prata e a Palavra É de Ouro, Luís Arraes vai subliminar ou diretamente fornecendo pistas sobre seus autores preferenciais – Franz Kafka, Manuel Bandeira, Anton Tchekhov. Augusto Monterroso, hondurenho naturalizado mexicano, é, certamente, uma grande influência em Arraes. É Monterroso (1921–2003) quem dá a tônica da segunda parte, “A Palavra”. O microconto de Monterroso “O Dinossauro” (“Quando acordei, o dinossauro ainda estava lá.”) é parodiado, citado, invertido e parafraseado em 40 textos que Arraes intitulou “Variações”. O texto destas variações já tinha sido publicado em outras ocasiões, sozinho, como parte de livros ou na internet, no site “Dubito Ergo Sum”, subintitulado “Sítio cético de literatura e espanto”. Referem-se diretamente a Monterroso as variações de 11 a 13, onde nesta última Arraes lança luz sobre os sentimentos, que podem sugerir e esclarecer, em termos do fantástico e do surreal, sobre a presença do dinossauro na vida do hondurenho: “O dinossauro não sobreviveu mais que uns poucos dias à morte do escritor Augusto Monterroso. Dessa forma, descobriu-se o que as ossadas existentes não revelaram: os dinossauros eram dotados de sentimentos”.
Mesmo que o texto de Luís Arraes tenha um andamento convencional em termos de sintaxe, o leitor é surpreendido, quase sempre, com uma frase inusitada, uma expressão diferenciada que abala e muda o contexto, um verbo, um pronome, uma conjunção aplicada de forma absurdamente inventiva e infreqüente. É o caso, por exemplo, do texto 14: “Na vida cabe tudo. O canto e o silêncio. A alegria e a tristeza. O sono e a vigília. A fina consciência das coisas e a cegueira total. O domingo de futebol e o domingo lavando carro. A sede e a embriaguez. Cabe tudo. Só não cabe a tragédia; esta já é do lado da morte”. Situações cotidianas e prosaicas se tornam matéria ficcional dos microcontos de Arraes: a família à mesa, assaltos, crimes, batidas de carro, enterros, certo viés inédito da vida universitária, doenças, a boemia e os amigos. O texto 5, sem título, resume-se a “O celular não estava funcionando. Nem eu”. Poderia ser confundido com um poema marginal da geração 70. Reflete como as duas máquinas, a humana e a metálica podem, de repente, ameaçar a normalidade da vida com a sua parada ou com a sua falta de funcionamento temporário.
(Leia a matéria na íntegra, na edição nº 81 da Revista Continente Multicultural. Já nas bancas)
sábado, 22 de setembro de 2007
Intervenções recife pe
Intervenções
Spa das Artes movimenta o Recife no fim de semana
Publicado em 21.09.2007, às 15h05
Artes visuais e intervenções urbanas fazem o Spa
Do JC OnLine
Com informações do Jornal do Commercio
Desta sexta (21) a domingo (23), bairros do Centro e da Zona Sul assistem a ações de arte, com artistas que prometem modificar a rotina dos transeuntes e a paisagem urbana. Trata-se da sexta edição do Spa das Artes Recife '07 que traz todos os eventos abertos ao público em duas semanas dedicadas às artes visuais - o Spa começou no último dia 16 e vai até o dia 30.
As praças do Recife são o alvo desta sexta, com apresentação do artista cearense Nivardo Júnior, que monta sete balanços nas árvores da Praça Joaquim Nabuco. O videasta Daniel Aragão (PE) realiza ação hoje na Praça da Independência, no Centro, das 18h às 21h. A idéia é montar uma cabine escondida com uma câmera e um telão, onde é exibido, em tempo real, falas de transeuntes que venderão na cabine três minutos de sua solidão, por R$ 3.
A artista Nara Cavalcanti (PE) dá continuidade ao projeto Oceanotipia, que vem executando em diferentes pontos da cidade com transeuntes que “emprestam” a própria sombra. Neste sábado, ao meio-dia, ela realiza a proposta em frente ao Edf. Acaiaca, na Av. Boa Viagem, e no domingo, na orla de Brasília Teimosa. Uma das grandes atrações do Spa, o artista plástico pernambucano Maurício Silva, que hoje mora na França, encerra a programação da sexta com performance no Prédio da Ocupação, a partir das 19h.
Outras intervenções urbanas movimentam o fim de semana. É o caso de Jardim suspenso, no Segundo Jardim Boa Viagem, neste sábado (22), às 10h. Por lá, pipas estampadas com dentes-de-leão serão trocadas por desejos do público depositados numa urna. Ainda na Zona Sul, no domingo, o grupo A firma da Irmã de Irma (Maurício Castro e cia) leva a intervenção Banho público ao Pina, às 13h. Sábado, às 14h, no Prédio Ocupação, a trupe mostra o mesmo trabalho, construindo com tubos de ferro a estrutura de um suposto "banho público
Spa das Artes movimenta o Recife no fim de semana
Publicado em 21.09.2007, às 15h05
Artes visuais e intervenções urbanas fazem o Spa
Do JC OnLine
Com informações do Jornal do Commercio
Desta sexta (21) a domingo (23), bairros do Centro e da Zona Sul assistem a ações de arte, com artistas que prometem modificar a rotina dos transeuntes e a paisagem urbana. Trata-se da sexta edição do Spa das Artes Recife '07 que traz todos os eventos abertos ao público em duas semanas dedicadas às artes visuais - o Spa começou no último dia 16 e vai até o dia 30.
As praças do Recife são o alvo desta sexta, com apresentação do artista cearense Nivardo Júnior, que monta sete balanços nas árvores da Praça Joaquim Nabuco. O videasta Daniel Aragão (PE) realiza ação hoje na Praça da Independência, no Centro, das 18h às 21h. A idéia é montar uma cabine escondida com uma câmera e um telão, onde é exibido, em tempo real, falas de transeuntes que venderão na cabine três minutos de sua solidão, por R$ 3.
A artista Nara Cavalcanti (PE) dá continuidade ao projeto Oceanotipia, que vem executando em diferentes pontos da cidade com transeuntes que “emprestam” a própria sombra. Neste sábado, ao meio-dia, ela realiza a proposta em frente ao Edf. Acaiaca, na Av. Boa Viagem, e no domingo, na orla de Brasília Teimosa. Uma das grandes atrações do Spa, o artista plástico pernambucano Maurício Silva, que hoje mora na França, encerra a programação da sexta com performance no Prédio da Ocupação, a partir das 19h.
Outras intervenções urbanas movimentam o fim de semana. É o caso de Jardim suspenso, no Segundo Jardim Boa Viagem, neste sábado (22), às 10h. Por lá, pipas estampadas com dentes-de-leão serão trocadas por desejos do público depositados numa urna. Ainda na Zona Sul, no domingo, o grupo A firma da Irmã de Irma (Maurício Castro e cia) leva a intervenção Banho público ao Pina, às 13h. Sábado, às 14h, no Prédio Ocupação, a trupe mostra o mesmo trabalho, construindo com tubos de ferro a estrutura de um suposto "banho público
quarta-feira, 19 de setembro de 2007
Em lista de 34 países, Brasil é o que menos gasta em educação
Em lista de 34 países, Brasil é o que menos gasta em educação
O Brasil é o que menos gasta com educação dos 34 países analisados por um estudo da OCDE (Organização para Cooperação e Desenvolvimento Econômico) divulgado nesta terça-feira (18). O país apresenta o menor investimento por estudante (desde o ensino básico até a universidade), gastando em média cerca de R$ 2.488 por ano.
Os 30 países da OCDE gastam, em média R$ 14.376, e no país que mais gasta em educação, Luxemburgo, este valor chega a R$ 25.705. No Chile, o único outro país sul-americano incluído no estudo, o gasto total é de R$ 5.470.
O Brasil também é o país que apresenta o maior nível de diferença entre os gastos por estudante no ensino fundamental e secundário, em comparação com os estudantes universitários.
Enquanto o país gasta R$ 2.213 em estudantes da pré-escola (à frente apenas da Turquia, que gasta R$ 2.139) e R$ 1.973 em estudantes do ensino fundamental e ensino médio (o mais baixo), os gastos com estudantes universitários chegam a R$ 17.226 por estudante, ao ano.
Gastos com universitários
Em média, os países da OCDE gastam apenas duas vezes mais na educação de estudantes universitários do que estudantes dos ensinos fundamental e médio. O gasto com os universitários no Brasil se compara ao de países como a Espanha e a Irlanda, e fica à frente da Itália, Nova Zelândia, México e Portugal, entre outros.
O total do PIB investido em educação chega a 3,9% no país, segundo o relatório da OCDE, ficando à frente apenas da Rússia (3,6%) e da Grécia (3,4%). De acordo com a OCDE, a porcentagem do PIB gasta em educação demonstra a prioridade que este país dá à educação em relação a outros gastos de seu orçamento.
Nos Estados Unidos, os gastos com Educação correspondem a 7,4% do PIB, a maior proporção, e na Dinamarca e Luxemburgo, ele corresponde a 7,2%. Segundo o documento, todos os países analisados aumentaram o investimento em educação com o aumento dos gastos chegando a mais de 40% em comparação a 1995.
Vejam oque é o Brasil! E ainda achamos que estamos como país emergente!!!!!!!!!!!!!!!!
pv
Mercado de trabalho
Os resultados deste investimento ainda não atingiram seu potencial total e, segundo analistas ouvidos pelo estudo, ainda pode crescer 22%. O relatório também conclui que quanto mais difundida a educação universitária em um país, mais próspera a economia e melhor o mercado de trabalho para os recém-formados.
O documento mostra ainda que as perspectivas de emprego para os profissionais menos qualificados não parecem ser prejudicadas pelo aumento do número de universitários e podem até melhorar.
Em todos os países avaliados, os profissionais com curso universitário ganham mais e encontram emprego mais facilmente do que os que não chegam à universidade.
O Brasil é o que menos gasta com educação dos 34 países analisados por um estudo da OCDE (Organização para Cooperação e Desenvolvimento Econômico) divulgado nesta terça-feira (18). O país apresenta o menor investimento por estudante (desde o ensino básico até a universidade), gastando em média cerca de R$ 2.488 por ano.
Os 30 países da OCDE gastam, em média R$ 14.376, e no país que mais gasta em educação, Luxemburgo, este valor chega a R$ 25.705. No Chile, o único outro país sul-americano incluído no estudo, o gasto total é de R$ 5.470.
O Brasil também é o país que apresenta o maior nível de diferença entre os gastos por estudante no ensino fundamental e secundário, em comparação com os estudantes universitários.
Enquanto o país gasta R$ 2.213 em estudantes da pré-escola (à frente apenas da Turquia, que gasta R$ 2.139) e R$ 1.973 em estudantes do ensino fundamental e ensino médio (o mais baixo), os gastos com estudantes universitários chegam a R$ 17.226 por estudante, ao ano.
Gastos com universitários
Em média, os países da OCDE gastam apenas duas vezes mais na educação de estudantes universitários do que estudantes dos ensinos fundamental e médio. O gasto com os universitários no Brasil se compara ao de países como a Espanha e a Irlanda, e fica à frente da Itália, Nova Zelândia, México e Portugal, entre outros.
O total do PIB investido em educação chega a 3,9% no país, segundo o relatório da OCDE, ficando à frente apenas da Rússia (3,6%) e da Grécia (3,4%). De acordo com a OCDE, a porcentagem do PIB gasta em educação demonstra a prioridade que este país dá à educação em relação a outros gastos de seu orçamento.
Nos Estados Unidos, os gastos com Educação correspondem a 7,4% do PIB, a maior proporção, e na Dinamarca e Luxemburgo, ele corresponde a 7,2%. Segundo o documento, todos os países analisados aumentaram o investimento em educação com o aumento dos gastos chegando a mais de 40% em comparação a 1995.
Vejam oque é o Brasil! E ainda achamos que estamos como país emergente!!!!!!!!!!!!!!!!
pv
Mercado de trabalho
Os resultados deste investimento ainda não atingiram seu potencial total e, segundo analistas ouvidos pelo estudo, ainda pode crescer 22%. O relatório também conclui que quanto mais difundida a educação universitária em um país, mais próspera a economia e melhor o mercado de trabalho para os recém-formados.
O documento mostra ainda que as perspectivas de emprego para os profissionais menos qualificados não parecem ser prejudicadas pelo aumento do número de universitários e podem até melhorar.
Em todos os países avaliados, os profissionais com curso universitário ganham mais e encontram emprego mais facilmente do que os que não chegam à universidade.
domingo, 9 de setembro de 2007
Engenhos literários
Engenhos literários
Na quarta completam-se 50 anos da morte do escritor paraibano José Lins do Rego, autor de Menino de Engenho, e o Estado percorreu a região onde nasceu o autor
Jotabê Medeiros
Uma gangue de sagüis, três vacas e um gato são atualmente os habitantes da Casa Grande e do terreiro do antigo Engenho Corredor, onde nasceu em junho de 1901 o escritor paraibano José Lins do Rego. Atrás da propriedade (que apesar de abandonada ainda conserva em bom estado o casarão onde viveu a família do autor), uma máquina a diesel e 6 homens drenam furiosamente a areia do Rio Paraíba, onde os meninos de engenho costumavam se banhar, para o usufruto da construção civil paraibana.
Esta semana, a cidade de Pilar, relíquia de 249 anos encravada entre os velhos engenhos mortos (uma espécie de Macondo do autor brasileiro) contraria alegremente todos os clichês sertanejos: o tempo está fresco, chove, os campos estão todos verdinhos e pode-se até colher um tomate vermelho e brilhante na beira da estrada.
Na quarta-feira, 12, completam-se 50 anos da morte do Lins do Rego, e o Estado percorreu a região onde o avô do escritor possuiu nove engenhos, a maioria em ruínas hoje, e que alimentou uma das fases mais ricas da literatura regionalista nacional.
O Engenho Corredor tem um cadeado na porteira. Quando o jornalismo avança, quase ato contínuo, um carro da polícia encosta. Danou-se, diria o paraibano mais aperreado. Mas da viatura salta o policial aposentado Sebastião José de Brito, o Babá, de 62 anos, e tudo que ele quer é contar história, e como conta bem. 'João Lins Vieira foi o último habitante da Casa Grande, e a mulher, dona Montinha, era minha madrinha. Eu passava aqui, a estrada era aqui (com os braços abertos, redesenha no ar a geografia anterior às ruínas), eu ia com bodoque pra caçar no mato. Quando voltava, de tardinha, ela me chamava, colocava um gelo na caneca e a gente ia até a sala de purgar a cana, e lá ela tirava uma cuia de caldo de cana e me servia na caneca', lembra Babá.
O ex-sargento da polícia está ali trazendo um novo colega que queria conhecer a propriedade, e vai lembrando dos bailes que o senhor de engenho dava, o de São Pedro e o do carnaval, com fogueira na frente do casarão, a orquestra tocando, o anfitrião na porta do salão, recepcionando os convidados de casaca. Hoje, o cadeado é fruto de disputa judicial entre uma filha de Lins Vieira e o genro. Babá ainda se lembra do último baile de carnaval, os violinos debaixo da árvore e o senhor de engenho molhando os foliões com um jato d'água.
Muda a paisagem, mas os personagens permanecem e até se robustecem. Talvez venha daí a riqueza literária dessa terra, dos contadores de histórias que se acercam, que convidam para entrar, o cheiro de toicinho com feijão chispando no fogão, como na casa modesta de Mestre Zé Amaro, personagem de Fogo Morto ('Um personagem de Proust perto de mestre José Amaro é café pequeno', disse Mário de Andrade). A decadência dos engenhos já era a matéria-prima da literatura de Lins do Rego, mas, como assinalou Otto Maria Carpeaux, é na percepção da oralidade que está a riqueza da coisa toda. 'José Lins do Rego é um conteur nato; contar histórias é a sua profissão', escreveu Carpeaux.
E as histórias aqui, na região dessa cidade batizada por uma imagem espanhola de Nossa Senhora del Pilar, emboscam o viajante a cada momento: nos fantasmas dos enforcados da antiga Casa de Câmara e Cadeia que um dia fizeram o cabo sair correndo para a rua só de cuecas, assustado; no homem de chapéu que passa montado num burrico com um sabiá na gaiola; na plaqueta pregada numa árvore centenária, onde se lê 'vende-se dindim'; na escola de datilografia que persiste (e que tem 6 alunos na terça-feira e 6 alunos na quinta-feira).
'Na Europa, essa região seria um lugar daqueles que têm roteiro nos guias de viagem, verbete especial em enciclopédia de turismo, uma rede de pousadas e hotelaria', entusiasma-se o cineasta Vladimir Carvalho, que acaba de lançar o documentário O Engenho de Zé Lins, justamente tratando desse universo. O filme foi exibido com grande êxito no recente Festival de Gramado. O diretor remonta à sua maneira os cacos desse legado literário, e até resgata das ruas o ex-ator Sávio Rolim, o hoje sem-teto em João Pessoa que fez o papel do menino Carlinhos no filme Menino de Engenho, em 1965, dirigido por Walter Lima Júnior e com produção de Glauber Rocha.
Vladimir, que também é filho da terra, defende a criação de um roteiro turístico cultural para a região. Depois de dois dias rodando por ali, é impossível não lhe dar razão. Na cidade de Sapé, uns 30 quilômetros mais adiante da Pilar de Lins do Rego, encontra-se o que restou do Engenho Pau D'Arco, atual Usina Santa Helena, onde nasceu o poeta 'profundissimamente hiponcodríaco' Augusto dos Anjos (1884-1914), autor de um único e inimitável livro, Eu, lançado há exatos 95 anos. A casa de sua ama-de-leite virou uma fundação, inaugurada há um ano.
Seguindo de novo pela estrada em direção a Campina Grande, mais uns 60 quilômetros à frente, o carro desvia para a serra que abriga a misteriosa cidade de Areia, envolta na neblina que veio após a chuva. É uma jóia colonial no alto de uma montanha, uma Campos do Jordão sertaneja, terra do pintor Pedro Américo e do escritor José Américo de Almeida (e ministro de Getúlio Vargas), autor de A Bagaceira, que inaugurou todo o ciclo dessa literatura de engenho & arte.
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As potências da imagem
As potências da imagem
O crítico José Carlos Avellar examina o diálogo do cinema com a literatura, as artes plásticas e a música
JOSÉ GERALDO COUTO
COLUNISTA DA FOLHA
Quando se pensa no binômio "literatura-cinema", a idéia mais imediata que vem à mente é a das adaptações literárias, ou seja, a transformação de livros em filmes. Mas, como mostra cabalmente o recém-lançado "O Chão da Palavra", do crítico José Carlos Avellar, a relação entre esses dois termos está longe de ser uma viagem de mão única da letra em direção à imagem.
O subtítulo do livro -"Cinema e Literatura no Brasil"- é enganoso pela modéstia. O ensaio de Avellar não se restringe ao Brasil nem aos dois meios de expressão em foco.
Com erudição e fluência admiráveis, o crítico passeia pelas relações entre o cinema e praticamente todas as outras artes.
E não apenas no sentido mais evidente, o de apontar a absorção pelo cinema de temas e formas da literatura, do teatro, da música e da pintura mas também -e principalmente- na investigação do que existe de cinema, ainda que em embrião, em cada uma dessas artes.
Pré-história
Um dos veios mais interessantes de "O Chão da Palavra" é justamente a discussão que Avellar, tomando emprestado o termo "cinematisme", de Serguei Eisenstein, empreende em torno do "cinema que existiu antes do cinema".
"O cinema talvez se encontre presente, latente, como estrutura comum aos muitos modos de ver e sonhar o mundo criados desde que o homem começou a se pensar como um processo e saiu em busca de um aparelho capaz de registrá-lo assim: coisa não-acabada, não-concluída, incompleta, rascunho. Compreendendo-se como rascunho, para melhor se pensar, o homem criou uma expressão-rascunho, todo o tempo em movimento para fora de si mesma", resume o crítico.
Assim, pode-se pensar o diálogo do cinema não apenas com a literatura, as artes plásticas e a música que surgiram já sob o seu impacto -ou seja, depois da invenção do cinematógrafo pelos irmãos Lumière, no final do século 19- mas também com a pintura de Velázquez, a literatura de Machado de Assis e uma infinidade de experiências artísticas em que o cinema aparece em estado de embrião, desejo, potência.
Só depois de refletir acerca das afinidades e intersecções entre as várias artes, vistas como estruturas de organização do imediatamente visível e de construção do imaginário, é que Avellar se debruça mais detidamente sobre as relações entre filmes e livros, não só no Brasil (as tentativas de adaptação de Proust, por exemplo, ocupam todo um capítulo).
O cerne do livro é o diálogo fecundo entre alguns escritores centrais da nossa literatura (Machado de Assis, Euclydes da Cunha, Mário de Andrade, Graciliano Ramos, Guimarães Rosa, Nelson Rodrigues, Clarice Lispector) e os cineastas que ousaram levá-los ao cinema (Nelson Pereira dos Santos, Julio Bressane, Eduardo Escorel, Leon Hirszman etc.).
Não se trata apenas das adaptações literárias "sctricto sensu" mas da absorção, pelo cinema, de idéias e procedimentos expressivos ou narrativos da literatura -e vice-versa.
Um filme como "Deus e o Diabo na Terra do Sol", embora baseado em roteiro original de Glauber Rocha, deixa ver a todo momento a influência marcante de Euclydes da Cunha e Guimarães Rosa sobre o cineasta baiano.
Mário e Machado
Um caso que ilustra bem a natureza de mão dupla das relações entre literatura e cinema é o de "Lição de Amor", de Eduardo Escorel, inspirado em "Amar, Verbo Intransitivo", de Mário de Andrade. Aparentemente, o romance é muito mais "cinematográfico" do que o filme, no sentido da utilização de recursos como a montagem descontínua e o deslocamento do ponto de vista.
Outra passagem brilhante do livro é a que compara duas versões cinematográficas das "Memórias Póstumas de Brás Cubas", o "Brás Cubas" de Julio Bressane e o "Memórias Póstumas" de André Klotzel. "Klotzel leu o que Brás Cubas escreveu. Bressane leu o que Machado escreveu", diz Avellar.
E na sua explicação para essa sutil diferença resume-se a razão de ser desse belo e alentado ensaio.
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O CHÃO DA PALAVRA - CINEMA E LITERATURA NO BRASIL
Autor: José Carlos Avellar
Editora: Rocco (tel. 0/xx/21/ 3525-2000)
Quanto: R$ 48,50 (438 págs.)
by uol http://www1.folha.uol.com.br/fsp/mais/fs0209200708.htm
O crítico José Carlos Avellar examina o diálogo do cinema com a literatura, as artes plásticas e a música
JOSÉ GERALDO COUTO
COLUNISTA DA FOLHA
Quando se pensa no binômio "literatura-cinema", a idéia mais imediata que vem à mente é a das adaptações literárias, ou seja, a transformação de livros em filmes. Mas, como mostra cabalmente o recém-lançado "O Chão da Palavra", do crítico José Carlos Avellar, a relação entre esses dois termos está longe de ser uma viagem de mão única da letra em direção à imagem.
O subtítulo do livro -"Cinema e Literatura no Brasil"- é enganoso pela modéstia. O ensaio de Avellar não se restringe ao Brasil nem aos dois meios de expressão em foco.
Com erudição e fluência admiráveis, o crítico passeia pelas relações entre o cinema e praticamente todas as outras artes.
E não apenas no sentido mais evidente, o de apontar a absorção pelo cinema de temas e formas da literatura, do teatro, da música e da pintura mas também -e principalmente- na investigação do que existe de cinema, ainda que em embrião, em cada uma dessas artes.
Pré-história
Um dos veios mais interessantes de "O Chão da Palavra" é justamente a discussão que Avellar, tomando emprestado o termo "cinematisme", de Serguei Eisenstein, empreende em torno do "cinema que existiu antes do cinema".
"O cinema talvez se encontre presente, latente, como estrutura comum aos muitos modos de ver e sonhar o mundo criados desde que o homem começou a se pensar como um processo e saiu em busca de um aparelho capaz de registrá-lo assim: coisa não-acabada, não-concluída, incompleta, rascunho. Compreendendo-se como rascunho, para melhor se pensar, o homem criou uma expressão-rascunho, todo o tempo em movimento para fora de si mesma", resume o crítico.
Assim, pode-se pensar o diálogo do cinema não apenas com a literatura, as artes plásticas e a música que surgiram já sob o seu impacto -ou seja, depois da invenção do cinematógrafo pelos irmãos Lumière, no final do século 19- mas também com a pintura de Velázquez, a literatura de Machado de Assis e uma infinidade de experiências artísticas em que o cinema aparece em estado de embrião, desejo, potência.
Só depois de refletir acerca das afinidades e intersecções entre as várias artes, vistas como estruturas de organização do imediatamente visível e de construção do imaginário, é que Avellar se debruça mais detidamente sobre as relações entre filmes e livros, não só no Brasil (as tentativas de adaptação de Proust, por exemplo, ocupam todo um capítulo).
O cerne do livro é o diálogo fecundo entre alguns escritores centrais da nossa literatura (Machado de Assis, Euclydes da Cunha, Mário de Andrade, Graciliano Ramos, Guimarães Rosa, Nelson Rodrigues, Clarice Lispector) e os cineastas que ousaram levá-los ao cinema (Nelson Pereira dos Santos, Julio Bressane, Eduardo Escorel, Leon Hirszman etc.).
Não se trata apenas das adaptações literárias "sctricto sensu" mas da absorção, pelo cinema, de idéias e procedimentos expressivos ou narrativos da literatura -e vice-versa.
Um filme como "Deus e o Diabo na Terra do Sol", embora baseado em roteiro original de Glauber Rocha, deixa ver a todo momento a influência marcante de Euclydes da Cunha e Guimarães Rosa sobre o cineasta baiano.
Mário e Machado
Um caso que ilustra bem a natureza de mão dupla das relações entre literatura e cinema é o de "Lição de Amor", de Eduardo Escorel, inspirado em "Amar, Verbo Intransitivo", de Mário de Andrade. Aparentemente, o romance é muito mais "cinematográfico" do que o filme, no sentido da utilização de recursos como a montagem descontínua e o deslocamento do ponto de vista.
Outra passagem brilhante do livro é a que compara duas versões cinematográficas das "Memórias Póstumas de Brás Cubas", o "Brás Cubas" de Julio Bressane e o "Memórias Póstumas" de André Klotzel. "Klotzel leu o que Brás Cubas escreveu. Bressane leu o que Machado escreveu", diz Avellar.
E na sua explicação para essa sutil diferença resume-se a razão de ser desse belo e alentado ensaio.
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O CHÃO DA PALAVRA - CINEMA E LITERATURA NO BRASIL
Autor: José Carlos Avellar
Editora: Rocco (tel. 0/xx/21/ 3525-2000)
Quanto: R$ 48,50 (438 págs.)
by uol http://www1.folha.uol.com.br/fsp/mais/fs0209200708.htm
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